La educación vial se ha convertido hoy, en la vida diaria, un capítulo de suma importancia para la convivencia social, la imprudencia de los conductores y los peatones pone en riesgos nuestra propia vida y la vida de los demás. por ello, el estricto cumplimiento del código de circulación, evitar el alcohol y el buen manejo del uso del vehículo son reflejo del respeto hacia la vida de los demás. Los conductores deben ser muy conscientes de su responsabilidad y cumplir estrictamente las ordenanzas:
- respetar los límites de velocidad y las señales de circulación

- no invadir los espacios destinados a los peatones ni poner obstaculizar el paso de otros vehículos.
- respetar las indicaciones de los agentes, reconocer las infracciones cometidas y aprender a evitarlas, aceptar y satisfacer la sanción impuesta justamente, sin recurrir al disimulo, la trampa o el soborno para eludir su pago.
- mantener al vehículo en buenas condiciones para garantizar la maniobrabilidad y evitar accidentes y para no incrementar, por un funcionamiento incorrecto, la contaminación atmosférica y acústica

Quienes conducen bicicletas u otros vehículos deben respetar las normas de la circulación y evitar las situaciones de peligro para los demás o para sí mismo. la obligación cívica alcanza también a los peatones. Como normas deberán poner atención al cruzar las calles, respetar las señales de transito, seguir las indicaciones de los agentes, ceder el paso a los vehículos y no obligarlos a maniobrar bruscamente. Estas son algunas obligaciones y medidas de prudencia propias del comportamiento cívico de los peatones.
este vídeo te mostrará algunos principios de civismo y educación vial
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